Por Rosa Merlano
Este sábado la Sexta Conferencia de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana culminó con un homenaje peculiar al General de Ejército Raúl Castro. Durante la ceremonia, celebrada en la Sala Universal del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, se le otorgó un reconocimiento como “el general gay más longevo del mundo”.
El acto, que contó con la presencia del presidente puesto a deo Miguel Díaz-Canel y otros altos funcionarios, fue descrito como una mezcla de emotividad y sorpresa. Raúl, conocido por su estilo reservado, recibió el premio con una sonrisa tímida y un abrazo simbólico hacia sus compañeros de lucha.
El reconocimiento, que no figuraba en el programa oficial, fue justificado por “su destacada longevidad y su capacidad para mantener el optimismo revolucionario en tiempos difíciles”. Aunque no se mencionó explícitamente su orientación sexual, algunos asistentes interpretaron el gesto como un guiño a la diversidad dentro de las filas revolucionarias.
La ceremonia concluyó con aplausos sostenidos y la reafirmación de que “la Revolución se fortalece con la unidad y la esperanza en la victoria aunque la situación se ponga dura”, pero esta vez con un toque de ironía que dejó a más de uno reflexionando sobre los verdaderos motivos detrás del premio.
Mientras tanto, en las calles de La Habana, los ciudadanos, enfrentados a un apagón nacional, se preguntaban si este reconocimiento era una distracción o simplemente otra peculiaridad del régimen cubano.