Detienen a campesino por los nombres que puso a sus bueyes

Por Benito Camelo 

Este jueves las autoridades cubanas han detenido a un campesino en Holguín por lo que han calificado como un acto de "desacato simbólico". ¿Su crimen? Nombrar a sus bueyes "Díaz-Canel" y "Singao". Según fuentes locales, la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) llegó al bohío del acusado tras recibir denuncias anónimas de vecinos "preocupados" por el impacto político de estos nombres en la moral revolucionaria.

El campesino, conocido en la zona como "El Guajiro Poeta", explicó durante su arresto que los nombres no tenían intención política alguna. "Le puse Díaz-Canel al más lento porque no avanza ni aunque lo empujes, y Singao al otro porque siempre está metido donde no lo llaman", declaró con una sonrisa socarrona antes de ser escoltado por las autoridades. A pesar de sus explicaciones, el régimen no tardó en catalogar el acto como un atentado contra la estabilidad del país.

Mientras tanto, la noticia ha generado una avalancha de memes en redes sociales. Uno de los más populares muestra a los bueyes con carteles que dicen: "¡Ni yunta ni patria, pero sí vida!" En contraste, los medios oficiales han guardado silencio absoluto sobre el incidente, aunque se rumorea que el Ministerio del Interior está considerando establecer un registro obligatorio para los nombres de animales de trabajo.

La detención ha desatado un debate nacional sobre las prioridades del régimen. Mientras el campesino enfrenta cargos por "ofensa a la figura del Estado", Cuba sigue lidiando con apagones interminables, escasez de alimentos y una inflación galopante. "Aquí no hay corriente ni comida, pero parece que tienen tiempo para vigilar cómo le pongo nombre a mis animales", comentó un vecino indignado.

El caso también ha puesto en evidencia la creciente desconexión entre las autoridades y la población rural. En un país donde los campesinos llevan meses sin cobrar por la venta de ganado al Estado, este tipo de represalias solo profundiza el descontento. "Primero nos quitan los bueyes y ahora nos quieren quitar hasta el humor", lamentó otro agricultor.

Mientras tanto, "Díaz-Canel" y "Singao" permanecen en el corral del campesino, ajenos al revuelo que han causado. Según testigos, ambos bueyes siguen cumpliendo con su labor diaria: uno avanzando a paso lento y el otro causando caos en cada arado. Tal vez sin saberlo, estos animales se han convertido en el símbolo más auténtico de la resistencia cubana: seguir adelante, aunque sea con humor y sarcasmo.