Por Ana Lisa Melhoyo
Este martes el régimen cubano ha declarado que Cuba tiene “potencialidades para estar en la avanzada de la Inteligencia Artificial en la región latinoamericana y caribeña”. La afirmación, hecha por el presidente Miguel Díaz-Canel, ha sido recibida con risas y escepticismo, especialmente considerando que la inteligencia entre los dirigentes de la isla es tan escasa como el pollo en los mercados.
“Claro, si la inteligencia artificial es más inteligente que nuestros líderes, ¡ya estamos en el camino correcto!”, comentó un cubano con ironía mientras revisaba su escasa despensa. “¿Quién necesita IA cuando tenemos a Díaz-Canel tomando decisiones?”.
La ministra de Comunicaciones, Mayra Arevich, respaldó esta visión optimista, afirmando que el país cuenta con un “capital humano lo suficientemente preparado” para avanzar en este campo. Sin embargo, muchos se preguntan si este “capital humano” incluye a los funcionarios que aún no han logrado resolver problemas básicos como el desabastecimiento de productos o los apagones interminables.
Mientras tanto, los expertos difieren. “Es casi imposible que el régimen permita que exista algo más inteligente que Díaz-Canel en el país”, bromeó un académico. “Si logramos desarrollar una IA que pueda tomar mejores decisiones que nuestros líderes, probablemente terminaría siendo censurada”.
Las redes sociales se han inundado de memes y comentarios sarcásticos sobre el tema. “Pronto tendremos robots haciendo cola para comprar pan”, se burlaba un usuario en Twitter. Otros sugirieron que deberían programar una IA para gestionar las colas y así evitar las eternas esperas.
El régimen también ha propuesto introducir contenidos de inteligencia artificial en todos los niveles de enseñanza del país. “Quizás deberíamos empezar por enseñar a los estudiantes cómo no morirse de hambre sin comer nada”, sugirió un estudiante entre risas. “Eso sí sería una lección útil”.
Así que, cubanos, prepárense para una nueva era donde la inteligencia artificial podría convertirse en el único rayo de esperanza en medio del caos. Mientras tanto, seguirán buscando formas ingeniosas de sobrevivir y adaptarse a su entorno, incluso si eso significa hacerlo con un poco de sarcasmo y muchas risas.