Por Rosa Merlano
Lo de hoy sí fue un giro inesperado de la política internacional: el primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, habría llamado al expresidente Donald Trump para aclarar sus recientes declaraciones sobre la superioridad moral y combativa de los cubanos frente a los estadounidenses. Según fuentes confiables (o no tanto), Marrero comenzó la conversación con un desconcertante: "Oye, Donald, no te lo tomes a pecho, chico, era jugando".
El dirigente cubano explicó que sus comentarios durante el ejercicio militar "Bastión Universitario" eran más bien parte de su guion revolucionario. "Tú sabes cómo es esto, hay que mantener a la gente motivada", habría dicho Marrero mientras intentaba calmar a un Trump aparentemente confundido entre risas y referencias a su reality show favorito.
La llamada habría terminado con un ofrecimiento peculiar: "Y puedes venir de vacaciones a Varadero cuando quieras totalmente gratis. Pero recuerda que tienes que traer la comida, porque aquí no hay nada, por culpa del bloqueo".