Por Rosa Merlano
Hoy, en un episodio digno de una telenovela venezolana, María Corina Machado fue secuestrada por agentes del régimen de Nicolás Maduro en medio de las manifestaciones en Caracas. Pero lo que realmente ha captado la atención no es solo su detención, sino la misteriosa desaparición de su emblemática carterita azul durante el altercado.
Según testigos, mientras los agentes chavistas disparaban contra las motos que la transportaban, la carterita azul de Machado voló por los aires como un símbolo de resistencia. “Si alguien encuentra esa cartera, ¡debe entregarla a la oposición! Es un tesoro nacional”, bromeó un simpatizante en redes sociales.
De acuerdo con fuentes cercanas al Palacio de Miraflores, se dice que el diputado Jorge Rodríguez, quien supuestamente salió del closet gracias a los consejos de Raúl Castro, es el que tiene en su poder la cartera azul de María Corina y está negado rotundamente a devolverla. “El maquillaje que hay en esa cartera tiene más valor que cualquier documento oficial”, comentó un allegado al régimen con una sonrisa irónica.
Mientras tanto, el régimen ha intentado desmentir el secuestro, alegando que Machado estaba “tranquila en su casa”, pero la realidad es que su carterita azul sigue desaparecida. “¿Acaso la carterita tiene más valor que la libertad de María Corina?”, se preguntaba un usuario en Twitter.
La líder opositora había advertido antes de su detención: “Si me pasa algo, no negocien mi libertad, pero si se me pierde la cartera hagan todo lo que haga falta para recuperarla”. Sin embargo, parece que el régimen no solo quiere silenciar su voz, sino también apoderarse de sus accesorios. “¿Qué será lo próximo? ¿Prohibir las carteras azules?”, ironizaba otro comentarista.
Mientras tanto, la comunidad internacional exige la liberación de Machado y el regreso de su carterita azul. La pregunta del día es: ¿podrá la carterita convertirse en un símbolo de resistencia y unidad para los venezolanos? En este juego entre poder y resistencia, con un toque de brillantina y rimel, solo queda esperar que María Corina continúe su lucha por la libertad, y que le regresen su carterita azul antes de que Jorge Rodríguez le gaste todo el maquillaje.