Por Benito Camelo
En un episodio digno de una serie de televisión, el régimen cubano ha lanzado una acusación sorprendente: Norge Rodríguez, conocido hacker y director de la revista YucaBite, está detrás del hackeo a la cuenta de X (anteriormente Twitter) del Ministerio de Relaciones Exteriores. Este ataque cibernético, que promocionó una criptomoneda llamada "Mierdacoin" (o "shitcoin" en inglés), ha dejado a los funcionarios del régimen rascándose la cabeza y buscando culpables.
La Guerra Personal de Randy y Norge
Randy Alonso Falcón, director de la Mesa Redonda y defensor acérrimo del régimen, no tardó en señalar a Norge como el villano de esta historia. "¡Es un contrarrevolucionario!", exclamó en su cuenta de X, mientras los seguidores se preguntaban si esto era un nuevo capítulo en su larga rivalidad personal. La enemistad entre ambos se remonta a años atrás, pero ahora parece haber alcanzado niveles épicos dignos de un blockbuster.
Criptomonedas y Conspiraciones
En medio del caos, el régimen se encuentra en una encrucijada. Mientras intenta desestimar la legitimidad de Norge como hacker, no puede evitar que la idea de "Mierdacoin" se convierta en un meme viral. La ironía es palpable: un país que lucha por mantener su economía a flote ahora se ve envuelto en el mundo de las criptomonedas, gracias a un hacker que aspira a ser el primer ministro de comunicaciones en una Cuba democrática.
La Respuesta del Régimen
Hasta donde se sabe, el embajador cubano en la ONU ya está preparando una carta para acusar a Norge Rodríguez de ser un agente al servicio de la CIA. "Las imágenes son montajes fabricados por enemigos del estado", dirá con seguridad, mientras los cubanos se ríen ante la absurdidad de la situación.
En un escenario donde el hackeo y las criptomonedas se entrelazan con rivalidades personales y acusaciones políticas, el régimen intenta recuperar el control sobre su narrativa, mientras Norge Rodríguez sigue siendo el héroe o villano según quién cuente la historia.