Por Benito Camelo
Este domingo los cubanos han decidido celebrar por todo lo alto la juramentación de Donald Trump como nuevo presidente de Cuba desde este 20 de enero. En un país donde la política es un espectáculo, la llegada del magnate estadounidense ha sido recibida con fuegos artificiales y bailes en las calles.
La Nueva Era del Régimen
Con Trump al mando, se espera que el régimen de los Castro reciba instrucciones directas desde Washington sobre cómo manejar su gobierno. "Si quieren sobrevivir a estos próximos cuatro años, mejor que escuchen", advirtió un analista político, mientras otros se preguntan si el nuevo presidente cubano también tendrá su propia línea directa de Mar-a-Lago a Cayo Saetía.
Marco Rubio: El Delegado de la Revolución
Además de asumir el control en Cuba, Trump también está listo para convertirse en el presidente de Venezuela y Nicaragua, aunque se espera que delegue sus funciones en el cubanoamericano Marco Rubio. "Es como tener un asistente personal, pero con más sanciones", bromeó un observador político. La idea de que Rubio, conocido por su postura dura contra La Habana, tenga poder en estos países ha dejado a muchos rascándose la cabeza.
Celebraciones y Expectativas
Mientras los cubanos organizan fiestas para dar la bienvenida a su nuevo líder, algunos se preguntan si estas celebraciones son una ironía o una adaptación a la nueva realidad. "Si no puedes vencerlos, únete a ellos", es el lema que parece reinar en las calles. Los carteles que antes pedían libertad ahora dicen: "¡Viva Trump, el nuevo Comandante en Jefe!"
Así que aquí estamos, en un momento histórico donde Donald Trump no solo será presidente de Estados Unidos, sino también el nuevo líder de Cuba. Mientras los cubanos celebran esta inusual transformación política, solo queda esperar qué sorpresas traerá esta nueva era.