Por Rosa Merlano
Bruno Rodríguez Parrilla entra con un aire de seriedad a la sala de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, se ajusta la corbata mientras los periodistas se preparan para hacer preguntas.
Bruno: Buenas tardes a todos. Gracias por estar aquí. Hoy vamos a hablar sobre los recientes avances en la política exterior de Cuba y Estados Unidos y, por supuesto, sobre la situación del país. Pero antes, quiero aclarar que cualquier pregunta sobre el desabastecimiento de productos básicos será respondida con un “estamos trabajando en eso”.
Los periodistas se ríen nerviosamente.
Bruno: Comencemos con el tema del bloqueo. Como siempre, queremos recordar que el embargo es la causa de todos nuestros problemas. Si no fuera por eso, tendríamos más caramelos para dar el vuelto en las tiendas en dólares y menos problemas con los aguacates.
Un periodista levanta la mano.
Periodista de Diario Milenio (México): Canciller, ¿puede explicar cómo afecta el embargo a la producción de aguacates en Cuba?
Bruno: ¡Ah! Esa es una excelente pregunta. La verdad es que el embargo también afecta a los aguacates. Si tuviéramos acceso a los mejores aguacates del mundo, podríamos hacer lubrican... aceites, en lugar de… bueno, lo que tenemos ahora.
Risas en la sala.
Bruno: Ahora, sobre las relaciones con Estados Unidos. Estamos abiertos al diálogo, siempre y cuando no incluyan preguntas incómodas o críticas a nuestro sistema. Recuerden que somos un país soberano y tenemos derecho a… bueno, a hacer lo que queramos.
Una periodista más atrevida levanta la mano.
La periodista de AP (EE.UU): ¿Y qué hay de las denuncias sobre violaciones de derechos humanos en Cuba?
Bruno: Ah, eso es parte de una campaña internacional para desacreditarnos. Si alguien quiere hablar de derechos humanos, les sugiero que miren hacia el norte. ¡Allí sí que hay problemas! Y racismo, mucho racismo...
Bruno se saborea los labios, nervioso. El público murmura entre risas.
Bruno: Y para terminar, quiero anunciar que estamos trabajando en un nuevo proyecto para mejorar la economía: ¡la venta de refrescos en botellas recicladas! Así que si ven alguna Coca-Cola por ahí, no se preocupen; no somos nosotros.
Los periodistas sueltan risas y murmuran, pero ninguno se atreve a preguntar al respecto.
Bruno: Gracias por su atención. Recuerden: Cuba avanza y siempre encontraremos una manera creativa de enfrentar los desafíos.
Susurra alguien del público: De espalda.
Bruno hace una pausa para intentar identificar al que habló: ¡Hasta la próxima!
Bruno se retira mientras los periodistas continúan riendo y comentando entre ellos sobre la peculiaridad de la conferencia.