Por Rosa Merlano
El exdictador Raúl Castro, en una sorprendente revelación filtrada en redes sociales, que ha dejado a la mitad de Cuba boquiabierta (la otra mitad sabe que Raúl es loca), ha decidido renovar el jardín de su casa en Cayo Saetía, y lo ha hecho con un estilo que ha desatado risas y especulaciones en toda la isla. La nueva decoración del jardín incluye alegorías a penes, con un impresionante cañón en forma de miembro viril que se erige como el centro de atención. ¡Sí, así como lo lees! En lugar de flores y arbustos, ahora los visitantes se encontrarán rodeados de esculturas fálicas que parecen gritar: “¡Aquí estoy yo, el Comandante!”
El jardín del Comandante Juan Almeida
Pero eso no es todo. Raúl ha bautizado su nuevo jardín con el nombre de "Comandante Juan Almeida", un homenaje al que muchos consideran el amor de su vida. Fuentes cercanas al exlíder aseguran que esta decisión no solo es un tributo a su amigo y compañero revolucionario, sino también una forma de expresar su auténtica identidad. “Es como si finalmente saliera del clóset”, comentó un vecino entre risas. “Después de tantos años, al menos ahora lo hace con estilo”.
Esculturas para todos los gustos
El jardín no solo cuenta con un cañón monumental; también hay varias esculturas de diferentes tamaños y formas, todas ellas con la misma temática. Desde pequeños penes dorados hasta enormes figuras que parecen haber sido diseñadas por un artista con un sentido del humor muy particular. “Es una obra maestra”, dijo un visitante anónimo mientras se reía. “Nunca pensé que vería algo así en la casa de Raúl Castro. ¡Esto es arte revolucionario!”
La reacción del pueblo cubano
La reacción del pueblo cubano ha sido variada. Algunos han acogido la noticia con humor, creando memes y chistes sobre el nuevo jardín. Otros, sin embargo, han expresado su preocupación por la falta de recursos en la isla mientras el exlíder se dedica a decorar su jardín con penes gigantes. “Mientras nosotros luchamos por conseguir comida, él se ríe en su jardín”, lamentó una cubana que prefirió permanecer en el anonimato.
Un jardín que habla
Los críticos han señalado que este nuevo espacio verde podría ser una metáfora de la política cubana actual: llena de simbolismo pero vacía de sustancia. “Es como si Raúl estuviera diciendo: ‘Miren lo que tengo’ mientras ignora las verdaderas necesidades del pueblo”, comentó un analista político. “Pero al menos ahora tenemos un lugar donde reírnos”.
Un nuevo capítulo
Así que ahí lo tienen, cubanos: el jardín de Raúl Castro en Cayo Saetía ha pasado de ser un simple espacio verde a convertirse en una atracción turística inesperada. Con su cañón fálico y sus esculturas alegóricas, este nuevo vergel promete ser un lugar donde la risa y la reflexión se entrelazan.
¿Quién diría que la revolución también podría tener un lado tan… divertido? Mientras tanto, los cubanos seguirán buscando respuestas a sus problemas cotidianos, pero al menos tendrán una buena historia para contar sobre el exlíder y su peculiar jardín. ¡Viva la revolución y viva el arte! Guiño guiño.