En una sorprendente y refrescante propuesta, el primer ministro cubano Manuel Marrero Cruz anunció que el régimen cubano planea remolcar un iceberg desde la Antártida para solucionar la crónica escasez de agua potable en el país. “Un solo iceberg podría producir unos 150 millones de litros de agua al día durante un año”, afirmó con gran entusiasmo, mientras los funcionarios a su alrededor asentían con fervor, como si estuvieran escuchando la revelación de la pólvora.
La Realidad Detrás del Anuncio
Sin embargo, fuentes cercanas a los ministerios de la construcción y el turismo han revelado que la verdadera causa de la escasez de agua no es otra cosa que la proliferación de hoteles en construcción por toda la isla. “¿Agua potable? ¡Por favor! ¿Quién necesita eso cuando tienes una piscina en cada hotel?”, comentó un arquitecto anónimo mientras se secaba las manos con un plano de construcción.
Además, se ha descubierto que muchos altos dirigentes del régimen disfrutan de lujosas piscinas en sus numerosas casas. Ante la falta de insumos como cloro o alguicidas para mantenerlas limpias, han decidido cambiarles el agua cada dos días. “Es una cuestión de prioridades”, dijo un funcionario que prefirió no ser identificado. “¿Para qué preocuparse por el pueblo cuando puedes darte un chapuzón en tu piscina privada?”.
Un Proyecto Millonario
El proyecto del iceberg tiene un presupuesto estimado de 250 millones de dólares, aunque se espera que al menos la mitad de ese dinero termine en los bolsillos de los dirigentes, quienes ya están pensando en cómo usarlo para sus próximas vacaciones en playas paradisíacas. “Es una inversión inteligente”, aseguró Marrero Cruz. “No solo resolveremos el problema del agua, sino que también generaremos empleo para los que remolquen el iceberg. ¡Es ganar-ganar!”.
Se planea que el remolque del iceberg se realice entre finales de diciembre y enero de 2025, cuando el clima antártico sea menos severo. “Estamos trabajando con expertos en logística y meteorología”, añadió el primer ministro, mientras miraba por la ventana hacia una nube lejana. “Si podemos llevar un iceberg a Cuba, ¿por qué no podríamos traer también un par de pingüinos para hacer turismo?”.
Reacciones del Pueblo
La reacción del pueblo cubano ha sido variada. Algunos han comenzado a organizar campañas para recolectar donaciones para comprar más icebergs. “Si cada cubano aporta un peso, tal vez podamos conseguir varios”, dijo un joven emprendedor mientras soñaba despierto con una Cuba llena de icebergs flotantes.
Otros han expresado su escepticismo ante la propuesta. “¿De verdad creen que un iceberg va a solucionar nuestros problemas? ¡Mejor traigan agua embotellada!”, exclamó una madre mientras llenaba su cubeta con agua lluvia.
Un Futuro Refrescante
En resumen, el régimen cubano ha encontrado una manera innovadora y refrescante de abordar la escasez de agua potable: remolcar un iceberg. Mientras tanto, los cubanos continúan lidiando con la realidad cotidiana, donde las piscinas privadas son más importantes que el acceso al agua potable.
Así que ya saben: si ven un iceberg flotando hacia Cuba, no se alarmen; simplemente es el último intento del régimen por demostrar que en esta isla todo es posible… incluso lo imposible. ¡Viva Cuba y sus icebergs!